Cuando jugamos ese día contra Argentinos Juniors, el espectáculo fue impresionante. Nunca vi tanta gente; las tribunas parecían un panal de abejas. Había gente hasta en las torres de iluminación. Es que todo el mundo quería ver en acción a Maradona, que venía de consagrarse campeón mundial con la Selección juvenil en Japón.

Había muchísimas expectativas porque venía un Diego muy jovencito, que tenía grandes cualidades.

Sin embargo, nosotros teníamos un gran plantel, con el que pudimos darle pelea a grandes equipos.